El país donde también toca decir adiós...

Es día 12 de Junio de 2010, y aunque el tan ansiado verano está a la vuelta de la esquina, en Linköping los días no podrían ser más tristes... Cada día, todos y cada uno de los días, toca firmar alguna bandera Sueca porque alguien nos deja... See you soon!! Todos lo preferimos a Good Bye... pero no nos engañemos, todo esto ha llegado al final, a ese final que hace diez meses parecía tan lejano y simplemente impensable... Ya está aquí.

Diez meses de recuerdos, experiencias y diversión terminan ahora, es difícil de asimilar, pero es así de crudo... No me resisto a repetir lo que escribí hace casi 5 meses: "Aquel que se resiste a entender que este modo de vida es insostenible, dura medio o un año, y que después se acaba, es que no ha aprendido nada". Que fácil y simple parecía en Enero, y que difícil es ahora. Pero no es menos verdad. Tal cual. Hay que diferenciar entre el deseo y la comprensión. He oído mucho últimamente que "les jode" los que dicen que ya sabíamos que esto terminaba... A mí me jode como al que más, porque prácticamente todos deseamos que esto no acabe, pero el que no entienda que esto es así, tiene un problema, y serio además.

Cuando llegue el momento habrá que hacer la maleta y decir adiós a la ciudad que nos ha acogido durante casi un año, y mirar adelante, porque todos, absolutamente todos, somos jóvenes y tenemos una vida por delante que construir, y sobre todo, que vivir.

Dentro de menos de lo que nos pueda parecer a todos, este tiempo solo será una época que recordaremos con cariño un martes por la noche antes deirnos a la cama porque el miércoles habrá que ir a trabajar... Tan simple.

Se que más de uno me va a mandar a la mierda por escribir esto, y que me va a decir que soy un tremendista que no confía en que todo lo que hemos creado aquí perdure en el tiempo... No chavales, solo soy realista... Y en lo que a conservar lo creado se refiere, solo depende de cada uno, de nadie más.